Para muchas empresas, el poder alcanzar una línea de producción que genere la menor cantidad de pérdidas es de suma importancia, incluso fundamental. Justo por eso, se disponen aplicar diferentes herramientas y metodologías que las ayuden a reducir costos, derivados de defectos que se puedan dar en la producción, así van adoptando un enfoque de mejora continua. Por eso, en esta ocasión indagaremos en qué es el six sigma y cómo implementarlo en mi empresa
¿Qué es el 6σ o Six Sigma?
Primero que nada, ¿qué es el six sigma? El origen de esta metodología se remonta a los años 80s, cuando al ingeniero de Motorola, Bill Smith, se le ocurrió implementar una serie de pasos con el fin de reducir los defectos de una línea de fabricación, ¿cómo? deshaciéndose de la variabilidad, es por esto que su nombre está conformado por la letra griega “sigma” (σ), pues denota la variabilidad que se pretende erradicar dentro de los procesos de producción.
El 6 sigma es la meta a la que toda empresa quiere llegar, en cuanto a estándar de calidad, puesto que representa la reducción de error a 3.4 por cada millón de eventos; entendiéndose como error cualquier razón por la cual un producto no logre cumplir los estándares de calidad. Por ejemplo, si la compañía llega a 3 sigma, significa que tendrá 66,800 defectos por cada millón.
Se centra en la reducción y eliminación de fallas en los procesos, por medio de la recabación y análisis de datos. Su objetivo es la optimización de la producción, corrigiendo los problemas antes de que se presenten. Este método examina los procesos repetitivos analizando los puntos débiles y estudiando las variables, para poder evitarlas.

¿Cuál es su importancia?
Sabemos que su intención es reducir las variables y los defectos, pero ¿por qué es tan importante implementarlo? Bueno, llevar a la práctica esta metodología significa realizar todo un análisis y proceso de mejora en la producción de la empresa, dándonos la oportunidad de identificar aquellos problemas recurrentes dentro de la productividad.
La reducción de errores y de costos están implícitos en la aplicación del Six Sigma, pero también nos encontramos con la mejora de procedimientos, elevando el nivel de rendimiento de la compañía, y se establece un control para medir los procesos. Todo esto se ve reflejado en un aumento del estándar de calidad empresarial, enfocado en la excelencia.
¿Cómo y por qué implementarla en mi empresa?
Para poder hacer uso de la metodología Six Sigma, nos encontramos con otra de sus denominaciones: DMAMC (O DMAIC por sus siglas en inglés), este acrónimo hace referencia a los 5 pasos que se deben seguir dentro del método:
- Definir : Se define el proceso de producción que será objeto de evaluación y los objetivos de mejora.
- Medir: Se mide el estado actual del defecto; es decir, la razón por la cual tal proceso en específico será sometido a un tratamiento de mejora. En este momento se identifican las necesidades primarias del proceso y las variables clave que le afectan.
- Analizar: Se analizan los resultados para desarrollar una hipótesis de causa-efecto para determinar las variables que afectan al proceso.
- Mejorar: Se determina la relación entre las variables para predecir, mejorar y optimizar el funcionamiento del proceso.
- Controlar: Se diseñan los controles necesarios para dar seguimiento al nuevo proceso, cuidando que mantenga la eficiencia y no se encuentre con nuevas variables que puedan afectar.

Una de las mejores soluciones para implementar de manera eficaz el Six Sigma es a través de la maquinaria envasadora, pues desarrolla un papel de suma importancia para una correcta aplicación de la metodología, cuidando mantener la calidad del empaquetado y, por ende, del producto. Asimismo, un buen sistema de embalaje te permite mantener el nivel de merma al mínimo.
Al apoyarse de las máquinas envasadoras, te aseguras de tener un método sistematizado y automatizado, reduciendo el margen de error y llevando un mejor control sobre posibles problemas dentro del proceso, esto sin hablar de la gran optimización que se suma a la producción.
Te invitamos a leer sobre otra herramienta de calidad para mejorar tu producción: “Mejora continua: Método Kaizen“
Ventajas del Six Sigma
La metodología Six Sigma tiene un enfoque de gestión que mide y mejora la calidad, por lo que implementarla desencadena una serie de beneficios relacionados con la mejora en la productividad y rentabilidad de los productos. A continuación, dejamos una lista de las ventajas:
- Mejora la calidad del producto.
- Reduce costos de operación al eficientarlos
- Mejora la satisfacción del cliente.
- Reduce costos derivados de los defectos (merma).
- Resuelve los problemas recurrentes dentro de los procesos.
- Reduce tiempos de entrega.
- Ayuda a la toma de decisiones dentro de la empresa.
- Ahorra tiempo de trabajo innecesario o “doble trabajo”.
- Estandariza los procesos.
En conclusión, implementar la metodología Six Sigma es adoptar una filosofía enfocada en la mejora y solución de problemas por medio de herramientas de control y disminución de variables, por lo que requiere compromiso, tiempo, persistencia e inversión. Es por eso que Doping Maq cuenta con la maquinaria perfecta para facilitar el proceso.
La inteligencia artificial de nuestras máquinas les permite adaptarse a las necesidades del cliente, mantener un mejor registro dentro de la línea de producción e implementar de forma más eficiente el Six Sigma, controlando y mejorando el proceso de embalaje. Además de que contamos con máquinas que pesan y distribuyen equitativamente entre los empaques, resultando en la reducción de pérdida.
Si te interesa alcanzar el Six Sigma con nuestras máquinas envasadoras, comunícate al 52 55 21 20 11 98, o manda un correo electrónico a info@dopingmaq.com.mx para más información.