Si, el empaque de alimentos siempre ha sido de vital importancia a nivel industrial, para garantizar la seguridad de todos los productos, cumpliendo estándares de funcionalidad y operabilidad, cada año se abren nuevas oportunidades de innovar, aprovechar tendencias y desarrollar nuevas formas en las que se mejore la relación costo-beneficio en la industria.
En 2020, el año de la pandemia, durante los meses de mayor aislamiento, incluso las personas más ajenas al mercado del empaque de alimentos descubrieron la importancia de estos artículos dentro de su vida personal. Eso volvió a muchas personas más conscientes al respecto, lo que ha repercutido de manera favorable en nuestra industria pues nos obliga a ofrecer productos de mejor calidad y que cumplan con estándares que antes no se contemplaban en el proceso productivo.
Ya para el 2021, el año que estamos despidiendo, la industria del empaque de alimentos ha mantenido muchas tendencias que valió la pena adoptar pero con ligeros matices: mientras en 2020 la gente sólo buscaba la funcionalidad y la seguridad de los productos, en 2021 estos productos se adaptaron para poder comunicar diversos mensajes en nombre de las marcas.
El 2022 es un año que viene con tendencias muy marcadas en lo que se refiere a empaque de alimentos. Y es que aún viviendo en una industria que podría parecer ajena a los consumidores finales, también somos producto de nuestros tiempos y de lo que buscan los consumidores, por ello hemos preparado esta lista que reúne algunas tendencias de empaque de alimentos que podrás ver en 2022.
“Keep it simple” (Mantén el empaque de alimentos simple)
Muchas de las grandes empresas (ya no sólo hablamos de empaque de alimentos) optan por lo más simple. Si piensas en un empaque de Apple notarás que se trata sólo de una caja blanca con la foto del producto, los empaques utilizados por Amazon en sus envíos son completamente lisos si acaso con un logotipo y la cinta de embalaje pero sin grandes plastas de color ni mucho menos.
Esta tendencia permea la industria del empaque de alimentos y con justa razón. En esta época que los clientes están mucho más informados sobre lo que están por comprar, optar por un empaque que dé los mensajes concretos y de manera sencilla, es lo que mejor funciona para las marcas que comercializan productos alimenticios.
Esta tendencia del “menos es más” abre un camino interesante para los productores de alimentos, pues el consumidor está dando la oportunidad de que un producto hable por sí mismo en lugar de tomar en cuenta banners y botones llamativos que comuniquen beneficios que los productos poseen.
Empaque de alimentos sustentable: sí o sí
La sustentabilidad ya no sólo es un valor ético adicional para resaltar en el empaque de alimentos, ya se convirtió en una obligación que por ley se debe cumplir. Y la norma es la norma, ya quedó atrás el tiempo en el que era opcional para las industrias cumplir con su compromiso con el planeta. Y los consumidores son conscientes de ello.
Después de todo, la cadena de razonamiento de un consumidor final funciona de la siguiente manera:
1. El empaque de esta marca no es sustentable
2. Entonces, el empaque de esta marca le hace daño al planeta
3. Si le hace daño al planeta, me hace daño a mi
4. Entonces mejor no consumir este producto
Y si el consumidor puede castigar a las marcas con su rechazo, es difícil imaginarse, qué pueden hacer las leyes ambientales sobre el empaque de alimentos, que cada vez son más rígidas y obligan a las empresas a cumplir estándares y requisitos muy puntuales de sustentabilidad y reciclaje. Ahora sí que nadie se escapa de cumplir con la sustentabilidad.
La flexibilidad en el envase es clave
Muchas empresas de la industria del empaque de alimentos encontraron en los envases flexibles una oportunidad enorme para incursionar. Los envases flexibles ayudaron a muchos productores a reducir costos ya que requieren menos espacio para almacenarse y transportarse. Además permiten proteger de manera mucho más eficaz a los productos.
El envase flexible resulta interesante para el consumidor final, en especial aquellos que buscan practicidad y comodidad en el manejo y despacho de productos. De esta manera, utilizar envases flexibles como una alternativa a la línea de producto dará buenos resultados para los diversos productos alimenticios en 2022.
Lo bueno vuelve
El diseño con tendencias “retro” también marcará la pauta para la industria del empaque de alimentos en el 2022, pero siempre con un toque mucho más actual que volverá mucho más interesante y presentará retos importantes tanto para los productores de alimentos como para las empresas que se dedican al envasado y embalaje.
Si bien lo “retro” presenta diversos atractivos, también presenta oportunidades que deben ser aprovechadas. Los materiales “vintage” son mucho más sustentables, pero los procesos no por lo que se deberán implementar nuevas soluciones en las cadenas productivas para poder darle ese toque a los empaques de alimentos que los haga sentir como un homenaje a épocas anteriores pero sin lucir avejentados o, incluso, caducados.
Grab and go (Llegar, tomar e irse)
Los consumidores ya son conscientes de que no tienen que pasar mucho tiempo ni en restaurantes, centros de reuniones ni en puntos de venta. Quieren que la experiencia de compra sea lo más ágil posible. En 2022 el empaque de alimentos pensado para el “grab and go” será una tendencia importante.
Este tipo de empaques deben apostar por mostrar la mayor cantidad de información sobre el producto con un mensaje atractivo, pero fácil de leer y también dejar que el producto genere confianza en el consumidor. En esta tendencia de empaque es necesario apostar por mensajes efectivos y envases funcionales. Mientras más fácil sea tomar una decisión es mejor para el consumidor final.El 2022 será un año de cambios importantes en la industria de empaque de alimentos, la buena noticia es que con expertos como Doping Maq podrás tomar las mejores decisiones de compra, que te ayuden a darle a tus productos el empuje necesario para adaptarse a un mundo en constante cambio pero que siempre busca la funcionalidad y la sustentabilidad antes que lo demás.