Conocer la diferencia entre envase, empaque, embalaje suele causar confusión, en especial entre quienes no conocen a profundidad los procesos productivos e industriales. Y es que la diferencia no suele estar muy clara en el habla cotidiana.
Aunque para muchos no es de vital importancia la definición de estos conceptos, en el mundo de industrias productivas donde sí es importante darle buena definición para que todos los involucrados hablen el mismo idioma.
Antes de hablar de las diferencias vale la pena hacer una breve definición de cada uno para tener mucho más claras las características con las que cuentan y su papel dentro de la línea de producción y comercialización de las empresas. De esta manera se podrán establecer los matices que diferencian (aunque podrían llegar a unir en la similitud) al envase, empaque y embalaje.
¿Qué es el envase?
Conocido también como “embalaje primario” , este artículo que es parte de la cadena productiva está en contacto directo con el producto sin importar su consistencia, ya que lo mismo puede contener sólidos que líquidos, polvos e incluso geles o cremas. Su función principal es proteger el producto de agentes externos, además facilita la transportación y venta, de productos cuya misma naturaleza se convierte en muy compleja.
Por ejemplo: poder transportar una gran cantidad de líquido limpiador sin envases más pequeños es una tarea que sólo podría realizar una pipa especializada o a través de ductos especiales. Sin embargo, gracias a los envases de cantidades más pequeñas se hace mucho más fácil de transportar.
En otras palabras, el envase puede ser un recipiente, una botella o una envoltura que entre en contacto directo con el producto. No importa si este es un comestible o un sólido, un líquido o una crema.
Otro punto a destacar es que los envases deben identificar al producto para cumplir las leyes y normativas de cada país con sus particularidades en los distintos lugares a los que pudiera llegar, así como identificar al producto que contiene y garantizar el cuidado del medio ambiente.
Ahora pasemos al segundo miembro de la triada envase, empaque, embalaje.

¿Qué es el empaque?
El embalaje secundario, o empaque, es otra parte de la cadena productiva. Su función principal es contener a uno o varios envases, además de “vestirlos” de tal manera que dote al producto y a la marca de una fuerte imagen visual capaz de diferenciarse de la competencia, así como crear branding y dar a conocer los mensajes comerciales o promociones con las que cuenta la marca que comercializa el producto.
Muchos productos de belleza de “gama alta” (cosméticos, perfumes, cremas) suelen utilizar una caja de cartón en la que colocan los envases como una manera de reforzar el mensaje de que son productos cuidados y de una categoría diferente a los que puedes encontrar colocados a nivel de cualquier consumidor en el retail. Las cajas en las que se colocan los six pack de cervezas también son ejemplos de empaque.

¿Qué es el embalaje?
Entre el envase, empaque y embalaje, se encuentra el “embalaje terciario”. Y tiene una función meramente práctica. El embalaje sirve para que las grandes cantidades de un producto puedan ser transportadas, almacenadas, protegidas y conservadas sin importar en dónde se encuentren. Las cajas de madera o de cartón corrugado en las que se transportan cientos (e incluso miles) de productos es el ejemplo perfecto de un embalaje.
Al decir que el embalaje responde a un fin práctico no significa que las cajas de cartón deban estar en blanco, deben cumplir con la tarea de identificar en muy poco tiempo y de la manera más sencilla los productos que contiene, así como la cantidad de ellos, además de información de seguridad como el número de estibas y la manera de colocarlos en bodega. Así mismo debe ser capaz de comunicar si los productos que contiene son inflamables, de alto riesgo sanitario o químico.

Diferencias entre envase, empaque y embalaje
Los tres: envase, empaque y embalaje, son elementos de la línea productiva y se definen respecto a la relación que establecen con los productos.
Así pues, la diferenciación entre ellos es su grado de contacto: mientras el envase está en contacto directo, el empaque es una especie de protección para el envase y el embalaje es una manera de protección de un conjunto de empaques.
Otra diferencia es la cantidad de producto que contienen, el envase podría ser una unidad de producto por sí misma, el empaque puede tener en su interior varias unidades de producto pero no de manera masiva. Mientras tanto el embalaje puede contener muchos empaques o muchos envases.
La capacidad de enviar mensajes a los usuarios o clientes potenciales también marca la diferencia entre envase, empaque y embalaje. El que tiene menos capacidad de comunicar por su funcionalidad es el embalaje, pues al tratarse de una parte de la cadena de producción que se encarga del transporte y el almacenamiento, es mucho más prioritario que su mensaje sea práctico y de a conocer información relevante para los transportistas.
El empaque tiene más posibilidades de comunicar tanto los mensajes de la marca como su oferta de valor, mientras que el envase, por sí mismo, puede generar presencia de marca pero suele ofrecer más información sobre el contenido del producto y la marca que el empaque.

Al final, la diferencia entre envase, empaque y embalaje, tiene que ver con el grado de proximidad que tienen con el producto que los contienen. Sin embargo, a pesar de sus diferencias prácticas y capacidad comunicativa los tres elementos funcionan para crear una línea de producción robusta capaz de satisfacer las necesidades de las empresas y de sus clientes.
Algo que tienen en común envase, empaque y embalaje es que tienen la capacidad de estar al servicio de las empresas de la mano de profesionales expertos, capaces de crear soluciones integrales y rentables. Así que si tienes una necesidad de estos servicios en tu línea de producción no dudes en ponerte en contacto con los expertos.
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