El empaquetado de un producto es lo primero que el consumidor ve y es un factor clave al momento de tomar la decisión de comprar, por lo que es muy importante contar con una envoltura vistosa, funcional y práctica. El marketing se ha vuelto esencial al momento de diseñar estrategias que se adapten al tipo de producto y la bolsa en la que se encuentra.
Existen muchas campañas que se han encargado de unificar a la perfección el empaquetado con la campaña de marketing, resultando en packagings creativos, que llaman la atención sin perder de vista salvaguardar la calidad del producto. Sin embargo, en los últimos años, la neurociencia ha llegado al ámbito de las envolturas, resultando en la nueva tendencia del empaquetado: el neuropackaging.

¿Qué es eso del “neuropackaging”?
La ciencia que se encarga de estudiar al sistema nervioso, la neurociencia, ha incursionado en el ámbito de los consumidores, estableciendo lo que se conoce como neuromarketing donde se aplican técnicas para llamar la atención del público, de una forma más acertada. Es decir, se enfoca en saber a qué se le presta más atención y qué factores son los que influyen en la toma de decisiones, para conseguir un análisis cuantitativo en cuanto a porqué una marca tiene mayores ventas que otra, a pesar de tener el mismo producto.

Del neuromarketing, sale una rama definida como neuropackaging, con la cual se ponen en práctica dichos análisis, apoyándose en los criterios emocionales primarios del consumidor, de forma que se impulse la compra del producto basándose en el empaquetado.
Del empaquetado al neuropackaging
Con las prácticas del neuropackaging, el empaquetado ha pasado de ser sólo un contenedor del producto a ser este elemento clave para la toma de decisiones del consumidor. En un supermercado, las marcas tienen un aproximado de 2 a 3 segundos para llamar la atención, por lo que es vital para las marcas llevar a cabo estrategias de cómo presentar su producto.
Lo principal que se necesita es transmitir el mayor número de emociones, en el menor tiempo posible, por lo que es importante que el empaque comunique las sensaciones correctas, cuente con la textura ideal y el diseño vaya acorde al producto.
Entonces, ¿cómo funciona en el empaquetado?
El neuropackaging, fusionado con el empaquetado, debe tomar en cuenta los siguientes elementos que la neurociencia ha descubierto del cerebro humano:
- Sencillez: dado que el cerebro está regido por formas básicas, lo que le causa confusión, sean formas complejas o un exceso de información, sufre un rechazo automático.
- Multisensorial: de primera instancia, se debe cubrir la parte llamativa, para llamar la atención de la vista, ya que es el sentido más desarrollado y por el cual se apuesta más, pero también es necesario aportar una experiencia multisensorial al consumidor. La parte del tacto y contar con un producto tangible es buscado por el cerebro, pero también se puede explorar los aromas, texturas e incluso sonidos.
- Adaptación: existe un sistema de división bajo la dispersión de elementos, por ejemplo, las mujeres prefieren una mayor cantidad de elementos, mientras que al hombre le gusta que haya menos. Por lo que el neuropackaging considera su buyer persona para adaptar el empaquetado.
- Orgánico: la neurociencia ha descifrado que en el cerebro no existe lo bonito y lo feo, sólo lo aceptado orgánicamente, las formas curveadas y redondeadas que están relacionadas con la naturaleza.
- Simbolismo metafórico: el cerebro registra todo, por lo que implementar símbolos de forma recurrente ayuda a que la marca vaya quedando inconscientemente en el cerebro del consumidor.

Lo esencial del empaquetado
Ahora que conocemos un poco más sobre el neuropackaging y cómo se fusiona con el ámbito de envasado, es pertinente resaltar algunos requisitos necesarios que la envoltura debe cubrir. El contenedor del producto queda en la necesidad de ocuparse de una dualidad de elementos, por lo que es sumamente importante prestar atención al empaquetado que tu producto llevará, asegurándote de que cumpla con todos los requerimientos básicos.
A continuación, te compartimos algunos de los puntos básicos que el envoltorio debe cubrir:
- Captar la atención en el punto de venta
- Proteger al producto durante su transporte, almacenaje y manipulación.
- Facilitar el manejo del producto con el consumidor
- Comunicar la imagen del producto y de la marca.
- Informar los contenidos dentro del empaque.
Una vez que tu producto empaquetado sea capaz de mover las emociones del consumidor, al mismo tiempo que cumpla con los factores anteriores, puedes considerar que tu producto será un éxito en los anaqueles, cubriendo tanto el lado del neuropackaging como la parte funcional del envoltorio.
Para lograr un empaquetado de calidad, necesitas máquinas envasadoras flexibles, que te permitan la implementación de materiales diversos para generar la experiencia multisensorial, así como llamativos y con las formas orgánicas que tanto le gustan al cerebro. Doping Maq cuenta con las máquinas envasadoras y las líneas automatizadas que necesitas para convertirte en un éxito total dentro del neuropackaging.
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